¿Cómo puedes evitar la caída del cabello por medicamentos?
La caída del cabello es una preocupación común para muchas personas, especialmente cuando se está bajo tratamiento con ciertos medicamentos. Aunque la mayoría de los fármacos cumplen su función terapéutica sin efectos secundarios severos, algunos pueden causar una pérdida de cabello temporal o prolongada. Entender cómo y por qué se produce esta caída es clave para tomar medidas preventivas y mantener la salud capilar durante el tratamiento.
Ante todo, la pérdida de cabello por medicamentos debe ser diagnosticada por un médico y es recomendable consultar antes con el facultativo que ha prescrito el tratamiento. Además, vamos a conocer los tipos de medicamentos que pueden contribuir a la caída del cabello y veremos cómo minimizar este efecto. Con esta información, esperamos ayudarte a sentirte mejor, estamos a tu disposición para resolver cualquier duda.
¿Por qué se cae el pelo al tomar medicamentos?
La caída del cabello inducida por medicamentos ocurre cuando la composición afecta al ciclo natural de crecimiento del pelo. Algunos medicamentos aceleran la fase de caída o interrumpen el ciclo de crecimiento, lo que se traduce en una pérdida de densidad capilar. Además, ciertos tratamientos afectan el cuero cabelludo y a los folículos de manera directa, provocando que los cabellos se desprendan más rápido de lo habitual.
Medicamentos que producen la caída del cabello
Existen varios tipos de medicamentos que pueden influir en la salud del cabello. Los más comunes son:
· Medicamentos anticoagulantes
Los anticoagulantes inciden en el sistema circulatorio y pueden reducir el flujo sanguíneo en el cuero cabelludo, afectando la nutrición de los folículos en las semanas posteriores al comienzo del tratamiento. Esta disminución de nutrientes puede debilitar el cabello y provocar su caída. Algunos anticoagulantes como warfarina (Coumadin) y heparina pueden causar pérdida de cabello como efecto secundario, aunque generalmente es temporal y mejora al ajustar o suspender el tratamiento.
· Medicamentos antidepresivos
Algunos antidepresivos, especialmente los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), pueden causar un tipo de caída de cabello temporal (efluvio telógeno). Algunos antidepresivos como los ISRS (fluoxetina, sertralina, paroxetina), los antidepresivos tricíclicos (amitriptilina, nortriptilina) y los IRSN (venlafaxina, duloxetina). También algunos tipos de ansiolíticos como el Lorazepam.
· Medicamentos antimicrobianos
Ciertos antimicrobianos, como los antibióticos, pueden desajustar la microbiota y disminuir la absorción de algunos nutrientes esenciales para el cabello, lo que impacta en su crecimiento y densidad en tomas prolongadas en el tiempo.
· Medicamentos antiinflamatorios
Algunos antiinflamatorios, en especial los corticoides, pueden afectar los niveles hormonales y propiciar la caída del cabello. Esto se debe a que alteran los mecanismos de defensa del cuerpo y el equilibrio hormonal.
· Medicamentos para la presión arterial
Los medicamentos para la hipertensión, como los betabloqueantes, pueden ralentizar el ciclo de crecimiento del cabello y propiciar su caída, limitando el flujo sanguíneo en el cuero cabelludo y debilitando los folículos. Medicamentos como los inhibidores de la ECA (enalapril, lisinopril) y los betabloqueadores (propranolol, atenolol), pueden causar pérdida de cabello en algunos casos. Esto se debe a su efecto sobre el ciclo capilar o el equilibrio hormonal.
· Medicamentos para el acné
Algunos tratamientos para el acné, especialmente los basados en retinoides, pueden desencadenar pérdida de cabello debido a los cambios hormonales que producen. Medicamentos para el acné como acitretina (Soriatane) e isotretinoína (Accutane, Absorica) pueden causar pérdida de cabello como efecto secundario. Ambos derivados de la vitamina A, actúan reduciendo la producción de sebo, lo que ayuda a tratar el acné. Sin embargo, pueden interferir con el ciclo de crecimiento capilar, causando adelgazamiento o caída del cabello en algunas personas.
· Medicamentos para reducir el colesterol
Los medicamentos para reducir el colesterol pueden afectar a la salud del cabello. Algunos medicamentos para reducir el colesterol pueden causar pérdida de cabello, como las estatinas (atorvastatina, simvastatina), los fibratos (gemfibrozilo, fenofibrato), las resinas de intercambio iónico (colestiramina) y la niacina (Niaspan).
· Medicamentos hormonales y anticonceptivos
Estos medicamentos alteran los niveles hormonales en el cuerpo, lo que puede provocar pérdida de cabello en algunos casos, especialmente si se interrumpen de manera repentina. Los medicamentos hormonales como anastrozol, exemestano, letrozol y tamoxifeno, usados en el tratamiento del cáncer de mama, pueden causar pérdida de cabello al alterar los niveles de estrógenos. Los inhibidores de aromatasa (anastrozol, exemestano y letrozol) reducen los estrógenos, afectando el ciclo capilar, mientras que el tamoxifeno bloquea su acción, con efectos similares.
· Medicamentos quimioterápicos
Los tratamientos quimioterápicos son conocidos por causar una caída temporal del cabello debido a su efecto sobre las células de crecimiento rápido, incluyendo el folículo directamente. La pérdida es, generalmente reversible, aunque puede variar en intensidad y duración.
· Inmunosupresores
Los inmunosupresores, utilizados en enfermedades autoinmunes o trasplantes, afectan al sistema inmunológico y, en algunos casos, al crecimiento del cabello por la bajada de la vitamina B. El interferón y la ciclosporina son medicamentos comunes en tratamientos inmunológicos; el primero modula la respuesta inmune y el segundo actúa como inmunosupresor. El metotrexato, usado en enfermedades autoinmunes y ciertos cánceres, reduce los niveles de folatos al inhibir la síntesis de ADN, lo que afecta a los folículos pilosos y puede causar pérdida de cabello como efecto secundario.
¿Cuánto dura la caída del cabello por medicamentos?
La duración de la caída del cabello varía según el tipo de medicamento y el tiempo que se utilice. En muchos casos, la pérdida es temporal y el cabello comienza a recuperarse gradualmente una vez que el organismo se adapta al fármaco o se suspende el tratamiento.
Sin embargo, la recuperación completa puede llevar entre tres y seis meses, dependiendo del ciclo de crecimiento capilar y de la salud general del paciente. Por eso, siempre hay que consultar las dudas con el médico para adaptar la dosis, mitigar los efectos secundarios o buscar un medicamento alternativo.
Al dejar la medicación, ¿dejaré de perder pelo?
En la mayoría de los casos, sí. Al dejar de tomar el medicamento o con la toma prolongada, el organismo puede volver a la normalidad, lo que permite que el cabello vuelva a crecer. Es posible que se requiera un periodo de ajuste y paciencia, ya que el cabello necesita tiempo para recuperarse.
En tratamientos prolongados o con efectos secundarios más fuertes, el proceso de recuperación puede tardar más y el uso de tratamientos capilares como el Plasma Rico en Plaquetas pueden acelerar la mejora.
¿Cómo recuperar el cabello caído por medicamentos?
Para ayudar a la recuperación del cabello, es importante mantener una dieta equilibrada rica en nutrientes como proteínas, vitaminas B y minerales como el zinc y el hierro, esenciales para el crecimiento capilar.
Además, los tratamientos tópicos, como el uso de lociones fortalecedoras y el masaje capilar, pueden estimular el flujo sanguíneo en el cuero cabelludo, ayudando a revitalizar los folículos.
La consulta con un especialista en salud capilar puede ser fundamental en estos casos, ya que hay terapias avanzadas como el plasma rico en plaquetas (PRP) o la mesoterapia capilar que pueden ofrecer resultados excelentes en la recuperación del cabello.
