Evolución y diagnóstico
La evolución de la alopecia fibrosante está marcada, en un inicio, por la inflamación de los folículos pilosos, lo que puede incluso acabar destruyéndolos haciendo completamente irreversible la pérdida de cabello. Esta situación puede desencadenarse durante o después de cualquier proceso hormonal atravesado por el paciente.
Es la zona frontotemporal la que se ve afectada por la alopecia fibrosante, además de a las cejas. Puede darse el caso de la aparición de ciertos granitos y de venas muy marcadas en la frente. Su progresión es lenta, se va manifestando a lo largo de varios años, y puede acabar por estabilizarse.
Para saber exactamente si se trata o no de una alopecia fibrosante lo mejor es que nuestros técnicos puedan explorar el foco y determinar a través de varios análisis su tipo de alopecia.