La alopecia difusa afecta a toda la cabeza, en hombres y mujeres, y se caracteriza por la pérdida progresiva de densidad capilar provocada por la miniaturización del folículo. El cabello pierde fuerza hasta acabar por volverse muy frágil, seco, fino… hasta que acabar por caerse.
En la totalidad de los casos, este tipo de alopecia se debe a algún tipo de enfermedad o carencia que tiene la caída del cabello como uno de sus síntomas. Algunas de ellas pueden ser:
Para un correcto diagnóstico en el caso de las mujeres, es necesario saber si se trata o no de un proceso hormonal concreto, tras el cuál volverá a crecer el cabello, por lo que es importante acudir a nuestros especialistas para realizar un análisis completo de la situación.
Y es que, en este tipo de alopecia, la pérdida del cabello es rápida y notable, además de que los que no se caen se convierten en cada vez más finos, aumentando la pérdida de densidad y con ella la sensación de calvicie. Por eso, es importante poderle poner solución cuanto antes.
Es una afección reversible que puede tener su fin modificando o tratando alguna de las enfermedades que hemos comentado con anterioridad entre sus causas, llegando incluso a desaparecer por completo.
El folículo sigue manteniendo su fuerza de origen y no se ve afectado como en otro tipo de alopecias, por lo que la vuelta a la normalidad es muy factible. Existen, eso sí, tratamientos que ayudan a mejorar la situación, como es el caso del PRP o Plasma Rico en Plaquetas, que consiste en
EL PRP es una de las técnicas más innovadoras en el campo de la salud capilar. El tratamiento es muy útil para personas con pérdida moderada de cabello, ya que consigue frenar la caída y facilitar la regeneración. Vamos a poder aislar y trabajar los factores del crecimiento presentes en la sangre del paciente con el objetivo de potenciar y estimular la regeneración de tejidos.
