La alopecia cicatrizal es un tipo de alopecia que se produce cuando se destruyen los folículos pilosos y son sustituidos por un tejido de cicatriz. Se produce una inflamación, incapaz de ver a simple vista, y que acaba por destruir los folículos pilosos impidiendo el crecimiento normal del cabello en las zonas que han sido afectadas.
Pueden llegar a sentirse picores e incluso dolor que permitirán entonces detectar un problema en el cuero cabelludo, pero esto solo sucede en los casos más severos.
Las causas que provocan la aparición de alopecia cicatricial son los procesos inflamatorios que comentábamos con anterioridad y que se producen en la parte superior de los folículos. Existen dos tipos de alopecias cicatriciales, diferenciadas por el motivo que las provoca:
La mejor manera de lograr un diagnóstico completo y cien por cien fiable es realizando una exploración por parte de nuestros profesionales. Pero los síntomas anteriormente mencionados, picor, ardor o exceso de sensibilidad, nos pueden dar ciertas pistas de la existencia de esta afección. Puede incluso producirse cierta descamación, enrojecimiento y aparición de pústulas que termines por confirmar la existencia de la alopecia cicatricial.
Existen diferencias a la hora de abordar una solución para la alopecia cicatricial en función de sus causas y según el tipo, primaria o secundaria, pero al afectar de una forma tan agresiva a los folículos pilosos, dejándolos inservibles, la única manera de atacarla es realizando una intervención quirúrgica sobre la zona afectada para frenar que la afección siga expandiéndose por el total del cuero cabelludo.
