Si recordamos el ciclo del cabello, una de las fases convertía a nuestro pelo en “terminal”, cuya sustitución reiniciaba el ciclo. Pues bien, en este tipo de alopecia, ese pelo terminal es sustituido por pelo velloso, que se caracteriza por ser más fino y corto, y que acaba desapareciendo provocando inicialmente las conocidas entradas o la coronilla, en las zonas frontotemporales y occipitales, respectivamente.
Posteriormente se podrá ir observando una gran pérdida de densidad capilar, provocando un “aclaramiento” desde la zona frontal hacia la coronilla, quedando únicamente una situación normal en la parte inferior de la cabeza. En el caso de los hombres, la evolución puede frenarse aquí o llegar incluso a afectar al total del cuero cabelludo.